Representando a una de las aves más grande y voluminosas que ha habitado nuestro planeta, el Ave Elefante es de los animales más emblemáticos de las numerosas especies antiguas que hoy se encuentran tristemente extintas, siendo reconocida científicamente como una especie capaz de llegar a pesar media tonelada y alcanzar los 3 metros de altura, atribuciones que logró a lo largo de su etapa evolutiva calculada en más de 80 millones de años, logrando prevalecer en el tiempo hasta el siglo XVII, donde como siempre la llegada de los primeros colonizadores y la indetenible creciente población humana se conjugaron diversos factores para acabar con una fascinante e increíble especie.
Diversos estudios científicos han logrado establecer algunas características básicas del Ave Elefante, elaborados a partir de algunos fósiles y fragmentos de ejemplares encontrados sepultados y perfectamente conservados en ancestrales pantanos de Magadascar, isla de donde era endémica esta especie, determinando que la misma comparte muchas similitudes con el actual avestruz como su cráneo y largo cuello, plumaje espeso, la falta de quilla en su esternón por lo que no podía volar, y que por su gran tamaño y peso era sumamente lenta. De patas gigantescas y pico en forma de arcón, también contaba con poderosas garras, las cuales no dudaba en usar ante la proximidad de algún depredador natural o algún otro animal que representara peligro, contando con la capacidad de poner huevos de casi un metro de circunferencia y más de 30 centímetros de longitud, calculándose una cantidad de líquidos en su interior de casi 10 litros, el equivalente a más de 200 huevos de gallina, lo que hace presumir la principal causa de su persecución, ya que un huevo de esta ave podía alimentar a más de 100 personas fácilmente.
El Ave Elefante era completamente herbívora, se alimentaban con una gran diversidad de hojas, frutas silvestres y plantas nativas de Madagascar, y aunque no existen datos concretos sobre la fecha exacta de su completa extinción, se presume que la misma se dio entre 1650 y 1680, fecha en la cual se conocieron algunos registros fiables de avistamientos del ave en su hábitat natural, en la cual deslumbró a muchísimos e importantes viajeros medievales como Marco Polo, quien según el libro «Nueva Zelanda» de Ferdinand von Hochstetter, publicado en 1867, relata la impresión de este importante personaje al conocer a esta especie, a la que comparó con los imponentes elefantes asiáticos.
Nombre Científico: Aepyornithidae
Nombre Vulgar: Epiornítidos
Clase: Aves.
Familia: Aepyornithidae