El tigre blanco pertenece a la familia Felidae, perteneciente al orden carnívoro. Este felino recibe como nombre científico Panthera tigris.
Se encuentra distribuido en Asia, específicamente se distribuye desde el norte de Siberia hasta la isla de Java al sur. Habita en zonas donde la vegetación es abundante, poblada de árboles y densos matorrales, aunque prefiere las zonas selváticas y las junglas.
Se caracteriza por ser un cazador de hábitos nocturnos el cual emplea como táctica el sigilo y confía plenamente en la sorpresa. Su alimentación es muy amplia por lo general se alimenta de grandes mamíferos como cerdos salvajes, ciervos y vacas. En períodos donde los alimentos escasean se alimenta de todo lo que se encuentre en su andar desde ranas, lagartijas, serpientes hasta elefantes jóvenes y monos. Se han registrado casos en los que se han visto tigres blancos alimentarse de peces, aves, osos, cánidos y otros félidos.
Tiene impresionantes ojos los cuales son de color azul pero los albinos tienen los ojos de color rosado. Su pelaje es de color blanco con disímiles rayas de color negro. Los ejemplares adultos suelen pesar 290 kg y la longitud de su cuerpo es de 3 m, su cola mide aproximadamente 91 cm. Las patas delanteras son mucho más fuertes que las traseras, sus uñas son afiladas y retráctiles. Se caracterizan por ser muy buenos nadadores pero pésimos trepando en los arboles. Tienen una esperanza de vida de 20 años.
El período de gestación dura alrededor de 105 días. La hembra tiene entre 1 a 6 cachorros.
Este impresionante tigre se encuentra en peligro de extinción a causa de la actividad humana, es decir, el avance de la civilización que ha conllevado a la reducción y destrucción de su hábitat y la caza indiscriminada por la obtención de su piel.