Con todo y el gran esfuerzo realizado en los últimos años por algunos gobiernos asiáticos para la protección y preservación del majestuoso Tigre de Bengala (Panthera tigris tigris), este hermoso animal perteneciente a la familia de los felinos continúa entre las especies de mayor riesgo de extinción en el mundo entero, situación atribuida principalmente a la caza furtiva por parte de los seres humanos, quienes pese a la existencia de leyes y estrictas normativas vigentes que prohíben esta horrenda práctica en la mayoría de los países, insisten en realizarlas ilegalmente, incentivados principalmente por los elevados precios internacionales que las rayadas pieles de este animal mantienen, y las supuestas propiedades medicinales que proveen sus huesos, dientes, ojos y otros órganos internos, apoyados en muchas ocasiones por mafias internas que abarcan a los cuerpos policiales y militares, quienes comúnmente se convierten en cómplices directos en la aniquilación de esta noble especie.
También conocido como Tigre de Bengala Real o Tigre Indio, esta subespecie de tigre el cual habita mayormente en regiones selváticas y boscosas de La India, Nepal, Bangladés, Birmania y El Tíbet, es uno de los animales más famosos y conocidos de su especie, lo que lo ha llevado a ser utilizado en infinidad de producciones cinematográficas de gran renombre, lo que le ha servido para conseguir un significativo aporte monetario de las grandes productoras hollywoodenses en colaboración con las diversas organizaciones mundiales encargadas de luchar por su defensa y protección, las cuales año tras año vienen ejerciendo gran presión para que se detenga la devastadora deforestación de los bosques en algunas regiones donde habita, y la obligatoriedad de castigar severamente a las personas que se descubran comercializando con sus pieles.
En la actualidad se manejan cifras verdaderamente alarmantes sobre el número real de Tigres de Bengala existentes en el mundo entero, pasando de más de 100.000 ejemplares registrados en 1988, a menos de 3.000 según el último estudio realizado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y publicado en 2015 por la revista “National Geographic”, siendo La India la población con más ejemplares censados con poco más de 1.400, situación que ha despertado un clamor general para que se activen mecanismos más efectivos para la protección de esta especie, debido a la posible extinción del Tigre de Bengala, así como para la debida educación y orientación a la cada día más creciente población que insiste en invadir su hábitat natural, para que respete su espacio y así evitar encuentros peligrosos, asegurando que de no activarse este tipo de mecanismos especiales esta especie podría desaparecer definitivamente de la faz de la tierra en los próximos 20 años.