Lobo Marsupial, una especie injustamente exterminada

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A través de diversos estudios científicos realizados por universidades del mundo se ha podido establecer fehacientemente la existencia real del Lobo Marsupial desde la misma edad antigua, gracias también a numerosos grabados, petroglifos e ilustraciones realizadas por las primeras tribus australianas establecidas en ésta región, algunos de los cuales datan aproximadamente del año 1.000 al 1.020 a.c, siendo encontrados numerosos fósiles característicos de esta especie en la Isla de Tasmania, hogar preferido para desarrollar su vida habitual hasta su completa desaparición en el siglo pasado.

Nombre Científico:   Thylacinus cynocephalus
Nombre Vulgar:        Tigre de Tasmania
Clase:                             Mammalia
Orden:                      Dasyuromorphia
Familia:                     Thylacinidae

El Lobo Marsupial, también conocido en el reino animal como Tilacino o Tigre de Tasmania, representó uno de los animales más llamativos que se han conocido, debido a que presentaba un gran parecido a los grandes cánidos de la región, pero con una acentuada apariencia de tigre resaltada por sus rayas sobre la cadera, con un pelaje en apariencia espeso y suave de aproximadamente 15 milímetros de longitud, orejas perfectamente redondeadas de alrededor de 8 centímetros, cola extremadamente fuerte y rígida, con la capacidad de alcanzar los 35 kilogramos de peso y más de medio metro de altura, con grandes destrezas para cazar gracias a su olfato, vista y oído de gran desarrollo y a sus potentes mandíbulas, las cuales presentaban una inusual capacidad máxima de apertura de sus fauces que lo convertían en una verdadera máquina asesina de cualquier presa autóctona.

Otra de las particularidades que ha maravillado a los científicos y especialistas que se han dedicado a estudiar al Lobo Marsupial, es su mostrada capacidad para perdurar en el tiempo, ya que se calcula que el mismo logro sobrevivir por más de 3.000 años en sus diversas variedades tanto en Australia y Nueva Guinea, y su último ejemplar vivo fue registrado en el año 1936 en un zoológico de Tasmania, siendo considerada como principal causa de su nefasta extinción la invasión de su hábitat natural por parte de la creciente población humana mundial, siendo perseguido y aniquilado atrozmente a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX debido a su nutrida población, donde diferentes empresas y hasta gobiernos locales pagaban por cada ejemplar que fuese asesinado.

Algunos avistamientos podrían representar el renacer de la especie

En las últimas décadas se han efectuado diversas investigaciones basadas en algunos supuestos avistamientos de Lobos Marsupiales en Papúa Occidental, Australia y en Indonesia, principalmente basadas en declaraciones de algunos turistas o pobladores locales que aseguran haberse encontrado con un tipo de animal parecido a un perro, pero con algunas rayas en su espalda, lo que ha provocado el movimiento de algunas organizaciones conservacionistas que se han encargada de instalarse en las zonas mencionadas con la intención de documentar si en realidad esta especie ha logrado prevalecer ocultamente, lo que resultaría uno de los hechos más sorprendentes e insólitos de todo el reino animal, que vería como una de sus especies renace de las cenizas cual gloriosa ave fénix, aunque se presume que estas supuestas aseveraciones podrían estar siendo impulsadas por algunas jugosas recompensas que han sido ofrecidas por empresarios y revistas europeas para quien muestre evidencia cierta sobre la existencia del Lobo Marsupial.