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En la actualidad se estima una población de entre 70 y 100 ejemplares
Luego de representar uno de los descubrimientos zoológicos más importantes y recientes de la historia, El Saola se debate entre una precaria subsistencia, o su exterminio total, peligro cada vez más latente gracias a la invasión de su hábitat natural por parte de la población humana, y a la cada vez más creciente horda de cazadores furtivos, los cuales en su afán de atrapar ciervos y civetas naturales de la región, colocan cientos de trampas de alambres que se convierten en crueles verdugos de otras especies como la de este enigmático bovino.
El Saola, (Pseudoryx nghetinhensis), es una especie endémica de las zonas montañosas y bosques vírgenes del norte de Vietnam, donde fue descubierta en 1992 por un equipo del Ministerio Ambiental y la WWF que patrullaba los bosques de Vu Quang entre las fronteras de Vietnam y Laos, quienes encontraron una extraña y nunca antes vista cornamenta en la choza de un aldeano, iniciando inmediatamente un operativo para establecer a ciencia cierta a qué tipo de animal pertenecía, sin imaginarse si quiera que estaban en frente de uno de los hallazgos naturales más inusuales del mundo animal, y el más importante de todo el siglo XX.
Características Taxonómicas
Nombre Científico: Pseudoryx nghetinhensis
Clase: Mammalia
Orden: Artiodactyla
Familia: Bovidae
Presencia Enigmática y en Grave Peligro
A partir de ese momento, se han registrado muy pocos encuentros cercanos con este animal perteneciente a la familia Bovidae, siendo el más elocuente, una captura con vida realizada en la provincia de Bolikhamxay, Laos, en 2010, y algunas fotos tomadas por cámaras trampas colocadas en los bosques, mediante las cuales los zoólogos especializados han logrado establecer las principales características del misterioso y tímido Saola, donde destacan un color pardo rojizo oscuro que se ennegrece en las extremidades, con una estilizada banda blanca que le recorre el dorso hasta la punta de la cola , cuernos muy largos y poderosos parecidos a los del antílope africano pero mucho más rectos, pezuñas pequeñas y dedos cortos, glándulas odoríferas debajo de los ojos, una altura de casi 1 metro y la capacidad en su etapa adulta de llegar a pesar hasta los 100kg.
Su población ha sido estimada en la actualidad entre 75 y 120 ejemplares, por lo que ha sido considerada como una especie en grave peligro de extinción, declarándose algunas zonas protegidas para su subsistencia, y la solicitud de implementación de proyectos para la creación de dos nuevas reservas naturales para estadía, y la constante aplicación de operativos de seguridad para detener a los cazadores furtivos y recoger las numerosas trampas que han sido esparcidas por las diferentes áreas donde vive este animal.