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Puede descender a más de 800 metros de profundidad, manteniendo optimamente su increíble visión
Conocido vulgarmente como Tiburón Mudo, o Tiburón Harrison, este pez natural de aguas profundas de la costa oeste de Australia y algunas zonas sobre la plataforma continental, es uno de las especies acuáticas en mayor riesgo de extinción en la actualidad junto al Tiburón Lanza, al Tiburón Ángel y al Tiburón Nariz de Daga, los cuales de no tomarse las medidas preventivas para su conservación, podrían pasar en los próximos años a formas parte de la nefasta lista de las especies completamente desaparecidas de nuestro planeta.
Como muchas otras especies animales, el hombre ha jugado un papel fundamental en la drástica reducción de la población total de Tiburones Quelvacho, ya que en las últimas décadas, este ha sido cazado indiscriminadamente por el alto costo de su carne en muchos países del Continente Oceánico, especialmente Nueva Zelanda, Nueva Guinea y Polinesia, donde también acostumbran a comercializar un aceite supuestamente con propiedades altamente benéficas para la salud derivado directamente de su hígado, teniendo a la pesca de arrastre entre otro de los principales factores para su rápida decadencia, la cual ha sido calculada en más del 90% con respecto a la última década.
Características Taxonómicas
Nombre Científico: Centrophorus harrissoni
Orden: Squaliformes
Clase: Chondrichthyes
Familia: Centrophoridae
Características Básicas
Aunque contiene las principales características que las demás especies de tiburones, el Quelvacho Mudo presenta un tamaño muy inferior en comparación con estos, con un largo aproximado en etapa adulta entre los 0,80 y 1 metro, una larga y robusta cabeza con hocico prolongado, gran boca y ojos verdes verdaderamente enormes con los que mantienen una excelente visión a grandes profundidades, presentando un color gris marrón completamente claro en la parte inferior de su cuerpo, en la cual destacan 2 aletas dorsales con rasgos oscuros, la principal un poco más grande que la segunda, y un par con las mismas características a cada lado ideales para su óptimo desenvolvimiento.
Basando su alimentación en pequeños peces y diferentes tipos de crustáceos, el Tiburón Mudo puede sobrevivir por más de 40 años, y cuenta con la extraordinaria capacidad de subsistir en oscuras aguas de hasta 800 metros de profundidad, pero cuenta con uno de los sistemas reproductivos más lentos e inseguros de todo el reino marino, ya que las hembras procrean 1 o 2 crías cada 2 años, situación que también ha sido considerada por diversos científicos y especialistas como problemática para la recuperación y consolidación definitiva de esta especie.